Los bloques son excelentes materiales, ya que desarrollan múltiples habilidades y ofrecen muchísimas posibilidades de juego y aprendizaje. Y como elemento decorativo ¡es ideal!
Además incluye una sorpresa: ¡una de las gotas es un diamante! ¿jugamos a descubrir cuál de ellas es?
Tienen unos colores preciosos y un tamaño ideal para ser manipulados por las pequeñas manitas.
En total son 11 piezas en forma de gotas, con dos piezas que forman el marco. También incluyen una base de madera en forma de nube, sobre la que podemos construir y jugar, pero que también nos ayuda a tenerlos siempre ordenados, pues junto con las piezas que forman el marco, se forma una bandeja en la que caben todas las piezas.
Con los bloques NUBE Y GOTAS podremos crear una lúdica y bonita forma de acercar a los peques al complejo fenómeno de la formación de la lluvia. Para despertar su curiosidad sobre el tema, inspirar la representación simbólica y ayudarles a entender varios aspectos relacionados con la climatología y el elemento de la naturaleza fundamental que es el agua.
El juego con los bloques favorece:
-Trabajar los COLORES de la gama de los azules (nombre, asociación y agrupación).
-Realizar construcciones, y a su vez trabajar conceptos como el EQUILIBRIO. Los peques comprenden de forma manipulativa que si no colocan la pieza en la posición correcta, la torre se puede caer.
-Reforzar la psicomotricidad, la coordinación óculo-manual, el agarre…en definitiva, mejorar las HABILIDADES MOTRICES.
-Trabajar los CONCEPTOS ESPACIALES básicos: dentro-fuera (metiendo y sacando de la bandeja), encima-debajo, delante-detrás, al lado, derecha-izquierda…colocando las piezas en diferentes posiciones.
-Trabajar el concepto de IGUAL-DIFERENTE. Ya que cada pieza tiene una forma específica, pero hay dos piezas dobles. Y el conteo (hay 11 gotas en total).
-Realizar SERIES de parejas o formas. O bien creando plantillas o dando instrucciones. Así reforzamos también el pensamiento lógico y favorecemos la atención y la concentración.
-Favorecer la CREATIVIDAD y dejar volar la IMAGINACIÓN de pequeños y mayores, creando historias, formando parte de mini mundos, haciendo construcciones y complementándolos con diferentes elementos.
Lo mejor de estos materiales es que pueden ser cualquier cosa. Pueden convertirse en todo lo que un niño QUIERA, SUEÑE O IMAGINE. Al final esa es la magia que desprenden: pueden ser TODO LO QUE LA IMAGINACIÓN QUIERA CREAR.
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