Este juguete, de inspiración Pikler-Waldorf, muestra lo beneficioso que es el balanceo para el desarrollo de una criatura: según los principios de Emmi Pikler, estimula el sistema vestibular (equilibrio) y ayuda a la sensación de propiocepción de un niño (la conciencia de estar en el cuerpo físico).
Sabemos lo importante que es el equilibrio para el desarrollo del cerebro de las criaturas, y el balancín es un material realmente beneficioso, incluso terapéutico para ciertos casos.
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También estimula la percepción sensorial, un principio muy importante basado en la pedagogía Waldorf. Con su estética multicolor tan atractiva, el balancín deslumbra como un arcoíris y enciende el brillo en los ojos de las y los peques.
Es un juguete genial, con múltiples posibilidades: su forma curva invita a mecerse en su interior, puedes una hamaca para descansar o disfrutar del divertido balanceo.También puede ser una camita para muñec@s. Si lo posicionamos apoyado sobre un lateral, se convierte en un mostrador de tienda o en una original y bonita mesa. También es una guarida genial, con la que jugar al escondite.
¡Seguro que hay muchas más ideas para usar el balancín ARCOÍRIS!
Se puede personalizar con los colores que se prefiera, indicándolo al realizar el pedido, en el recuadro: «Observaciones».
Medidas: 80x48x50cm.
Fabricado en madera de abedul/okume, con certificación PEFC. Tintes al agua no tóxicos, certificados como aptos para juguetes, según la normativa EN 71.3. Acabado con cera de abejas 100% ecológica.
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